Sostiene que gracias a la Conferencia Iberoamericana, se pueden conocer y seguir los avances de los demás tribunales, con los que además se comparten temas y retos. Supone una oportunidad para "nutrir los puntos de vista". Salazar Murillo también explica que uno de los desafíos que afronta la Sala Constitucional es la gran carga de trabajo, ya que en el último año ha registrado más de 30.000 asuntos.